A partir de los 40 años tu cabello dejó de ser abundante y brilloso, se adelgazó, se nota reseco, se cae con facilidad y notas claros en el cuero cabelludo.
Esta preocupación, al ser cosmética y no representar un riesgo de salud, es un síntoma infravalorado. Sin embargo, es de los síntomas más frecuentes en la menopausia, de curso crónico y, además, afecta la autoestima de las mujeres que lo padecen.
Hoy te doy una respuesta. Lo que tienes se llama alopecia androgenética de patrón femenino.
Adivina quién es el responsable… Sí, otra vez la disminución de los estrógenos.
La cantidad de pelo que tenemos, cómo crece y cómo está distribuido, se regula por los andrógenos. En concreto, la testosterona y dihidrotestosterona (DHT). Por ello los hombres y mujeres tenemos diferentes patrones de implantación de cabello.
Con la menopausia, los niveles de estrógenos inician un descenso progresivo, pero los de testosterona se mantienen estables. Esto lleva a una alteración en el ciclo del cabello que conduce a su pérdida y adelgazamiento.
La alopecia en la mujer es de causa genética y multifactorial y la mujer puede presentar alopecia con elevación o no de andrógenos antes o después de la menopausia.
Si se empieza a manifestar antes de la menopausia se denomina precoz, y si se manifiesta tras la menopausia se denomina tardía.
Entonces, la alopecia androgenética de patrón femenino, por el efecto hormonal de la menopausia, produce una reducción sostenida del ciclo del cabello que lleva a:
- Pérdida del cabello en región frontal y coronilla, es decir, que “clarea” el cuero cabelludo, con un “ensanchamiento” progresivo de la raya media del cabello. Con el tiempo puede haber una pérdida difusa a lo largo de toda la región superior del cuero cabelludo.
- Adelgazamiento del cabello, este se vuelve más delgado y seco.
- Aumento del crecimiento del cabello (no deseado) en ciertas áreas de la cara.
Esta al ser una condición multifactorial, su tratamiento incluye distintas aristas como dermatología, endocrinología y también evitar carencias nutricionales.
¿Cómo combatir la caída del cabello en la Menopausia con Nutrición Antiinflamatoria?
El apoyo nutricional para las mujeres durante este período de la vida es importante, teniendo en cuenta que hay nutrientes que son precursores en la síntesis de hormonas esteroides, que una alimentación poco equilibrada y con déficit de vitaminas y minerales puede afectar la salud capilar y que la nutrición tiene un impacto directo en la estructura, el crecimiento y el mantenimiento del cabello en la piel.
A continuación comparto nutrientes que son esenciales para una buena salud capilar en la menopausia:
- Cisteína y la metionina son aminoácidos presentes en carnes, pescados, lácteos y huevos, así como en alimentos de origen vegetal tales como cereales integrales, frutos secos, legumbres, avena, soja, ajos, cebollas. Estos alimentos constituyen un elemento básico de la dieta que acondiciona la construcción del cabello al actuar como precursores de la síntesis de proteínas de queratina del cabello.
- L-lisina exógena presente en carnes y pescado tales como cerdo, pollo, ternera, salmón, mero, atún y sardina. Ayuda a mantener el cabello en el tegumento de la piel, está presente principalmente en la parte interna de la raíz del cabello y es responsable de la forma y el volumen del cabello.
- Las grasas presentes en la dieta participan en la síntesis de hormonas esteroides (a partir del colesterol), por lo que influyen en el mantenimiento del cabello en la piel: hígado y otras vísceras, yemas de huevo, camarones y productos lácteos.
- La dieta de la mujer debe contener productos ricos en hidratos de carbono complejos, con bajo índice glucémico y que contengan una carga rica en fibra que regule el metabolismo carbohidrato-lipídico del organismo.
- Las vitaminas también tienen impacto en el estado del cabello: vitamina C, vitaminas del grupo B y A.
- Los minerales que influyen en el crecimiento del cabello son: Zn, Fe, Cu, Se, Si, Mg y Ca.
- Evitar azúcares, harinas refinadas y grasas hidrogenadas y controlar el estrés también será importante para evitar la aparición o controlar enfermedades que pueden agravar la caída del cabello como hipotiroidismo y otras condiciones durante la menopausia.