Durante mucho tiempo, los batidos y pastillas mágicas han prometido soluciones rápidas y milagrosas que no han cumplido. Antes de llegar aquí has malgastado gran cantidad de tiempo, energía y dinero en tratamientos que, en el mejor de los casos, no funcionaron o lo hicieron por un periodo breve y, en el peor de los casos, te hicieron más daño.
En otro escenario puede que hayas intentado cambios saludables pero no en el orden correcto ni de acuerdo a tus circunstancias: que le haga bien a alguien más no quiere decir que te haga bien a ti.
Ni los batidos ni los cambios inconstantes funcionan porque no bajan inflamación.
Sé que la idea de productos milagro o de generar cambios por ti mism@ es atractiva, pero ninguno produce un impacto duradero en tu salud y tú quieres sentirte bien para siempre y de una vez por todas.
Todo cambio importante viene de transformaciones profundas y tu salud no es la excepción. No más pañitos calientes a un proceso que requiere de un trabajo en equipo comprometido, disciplinado y motivado: el tuyo y el mío.